CORROBLA Y MANUEL GARCIA MATOS
En el año 1951 el profesor Manuel García Matos visitaba Segovia en busca de material folklórico para sus estudios. No se había publicado el cancionero de Agapito Marazuela (editado en 1964) ni se había creado su cátedra de folklore, no había grupos “folk”, apenas la Sección Femenina estaba enredada con sus devaneo de bailes y danzas y aún no había comenzado el llamado “proceso de refolklorización” de finales de los años sesenta. Por fortuna -y a diferencia de otras regiones españolas- muchos dulzaineros de la vieja escuela estaban en activo -Paulino Gómez Tocino, Sixto Saluda, Mariano Contreras, Crescencio Martín, Marcos Piñuelas, el tío Luis de Matabuena, Julián Cañas, el tío Pololo de Carbonero …y no era raro oír buenas rondallas, recios cantadores de guitarra al son de almireces donde restallaba el sonido acostumbrando, a la manera serrana, de tocarlo colgándolo del dedo gordo de la mano para no restar brillo al bronce. Al año siguiente el etnomusicólogo norteamericano Alan Lomax llegaba a Zarzuela del Monte y Vegas de Matute para dejarnos grabados esos impresionantes testimonios.
Años antes en 1939 en Madrid se había creado el Comité Superior de Investigaciones Científicas (C.S.I.C.) para paliar el olvido y abandono de los estudios de humanidades en España e intentar su recuperación tras el desastre de la guerra civil, derivando sus estudios musicales en 1943 hacia el Instituto Español de Musicología, con sede en Barcelona. Dentro de este I.E.M. se desarrollará una sección específica de folklore, dirigida por un discípulo de Pedrell, Higinio Anglés, quien se haría cargo de ella hasta su fallecimiento en 1969. Esta Sección de Folklore se ocuparía de la recopilación sistemática y la publicación de material folklórico encauzado hacia la edición del Cancionero Popular Español. La adquisición de material se hacía merced a las llamadas Misiones o encargos específicos a diferentes etnomusicólogos y mediante la convocatoria de premios y concursos que se publicaron entre los años 1945 y 1951, como el caso que nos ocupa de Segovia. El profesor García Matos García Matos (Plasencia, 1912 - Madrid, 1974) destacaba ya en esos años como musicólogo y se ocupó de numerosas misiones. En 1941 se había trasladado a Madrid, donde en el Real Conservatorio de Música prestaba su ayuda como profesor auxiliar al catedrático de Folklore del Padre Nemesio Otaño a su vez director de Real Conservatorio. Desde los primeros momentos trató profesional y personalmente con los grandes folkloristas y etnomusicólogos que recalaban en la capital como José Subirá, Miguel Querol, Marius Schneider, Carlos Vega, Vicente Mendoza, Constantin Brailöiu o María Teresa Linares de Cuba.
Desde 1944 García Matos colaboraba activamente con el Instituto Español de Musicología en Barcelona, reclamado por Higinio Anglés, donde realizó intensas encuestas de trabajo recopilatorio en Extremadura, Segovia, Madrid, el Andévalo onubense, Málaga y Sevilla, Ibiza, León, Salamanca, Burgos…. En 1951 el C.S.I.C. desde el Instituto Español de Musicología le encargó la misión recopilatoria nº 52 , dedicada a Segovia, cuando acababa de hacerse cargo como interino de la cátedra de Folklore del Conservatorio Superior de Música.
El Ministerio de Educación, en el año 1945, le otorgó en concurso público el Primer Premio Nacional de Folklore y en 1951 el título de Socio de Número de la sociedad de Etnología y Folklore. Al crearse en la Real Escuela Superior de Arte Dramático y Danza de Madrid, la cátedra de "Historia de la Danza y Folklore", encargaron al músico esta disciplina en dicha cátedra y el Internacional Folk Music Council de Londres, le nombró en 1961, miembro del Executive Board. La Sociedad Folklórica de Méjico, le recibió en calidad de miembro correspondiente en 1944; y en 1963 fue nombrado miembro de la Comisión Española del Comité Internacional de la Música en la UNESCO. En el año 1964, la Sociedad General de Autores de España acordó nombrarle asesor para la revisión de los registros musicales que tuvieran temas de carácter popular. También fue miembro de la Cátedra de Flamencología y Estudios Folklóricos Andaluces de Jerez; en 1968, fue nombrado Consejero de Estudios de Música Andaluza y del Flamenco bajo el patrocinio de la UNESCO. Fue nombrado asesor de música y danzas para las agrupaciones de Sección Femenina a partir de 1955 y hasta 1971 con las que editó varios libros y tratados de danza.
Entre su obra discográfica más meritoria está: La Magna Antología del Folklore Musical de España, compuesta por 17 discos y coordinada por su hija María del Carmen, ante la falta ya del folklorista. Fue galardonada en 1980 por el Ministerio de Cultura,. En Japón fue premiada la primera antología en 1964 por el Ministerio Japonés de Asuntos Exteriores con un Disco de Oro.
De ese innumerable legado de partituras recopiladas en los años cincuenta ven a ahora la luz, siquiera las segovianas. Un puñado de inéditas sesenta partituras reunidas en la campaña de 1951 y conservadas en la Institución Milá y Fontanals del C.S.I.C. de Barcelona que ahora se publican aprovechando que este año se cumple el centenario del nacimiento del recopilador. El libro es un estudio del investigador Carlos A. Porro de las 64 partituras -inéditas- de dulzaina y de canto que recogió principalmente en Abades, Nava de la Asunción, Bernardos, San García y Migueláñez. Estas partituras manuscritas se han informatizado y adaptado a la tesitura de la dulzaina y se acompañan de un estudio de trescientas páginas sobre ese repertorio, especialmente de los bailes y las danzas en tierras segovianas, el estilo del canto, y una amplias biografías de los dulzaineros como el Tío Tocino de Abades, El Tío Tabanera de Bernardos y el Tío Coche de La Nava, los únicos dulzaineros en los que se fijó García Matos en sus trabajos previos a la edición de la Magna Antología del Folklore de España a partir de 1959. Complemento indispensable de este libro son los dos cedés, con una selección de cerca de sesenta piezas antiguas de dulzaina (revoladas, bailes corridos, entradillas, fandangos, seguidillas, dianas, paloteos, danzas, etc) que no estaban publicadas, interpretadas magistralmente por los hermanos Ramos de Cuéllar, conocedores perfectos de la tradición segoviana. En este disco se han incluido también algunas piezas cantadas interpretadas por el conocidísimo grupo Mayalde y la segoviana Mª Eugenia Santos Tardón.
REPERTORIO PARA LA ACTUACION
Revoladas / Ronda / Pasacalles y paloteos / Entradilla / Baile Corrido / Jota / Corrido / Baile Tres /
Fandango / Ofertorio de bodas / Galas / Las Barcas / Salida del Toro y baile de toro / Seguidillas /
Jota Final