Cuéllar y
Tejada, LA CUADRILLA DEL DOS
Historia y
repertorio
Los músicos manchegos Javier Cuéllar y
José Javier Tejada aglutinan décadas de trabajo y
dedicación a la música y la organología tradicional, decenas de publicaciones
bibliográficas y discográficas a sus espaldas y cientos de actuaciones por toda
la Península Ibérica. En su afán por difundir los valores de la música
tradicional, por llegar a un mayor segmento de público y por divulgar las
posibilidades actuales de su repertorio, ofrecen su saber hacer en formato de
dúo artístico de música y canto tradicional que busca en las músicas de raíz una manera diferente de expresión e interpretación, personal, íntima y
minimalista, donde el versátil
uso de distintos instrumentos tradicionales (guitarra, guitarrillo, laúd,
flautas, dulzaina, concertina, percusiones, etc.) junto a la originalidad que
les otorga el hecho de ser sólo dos músicos como formación, les permite una
puesta en escena basada en la recuperación de ritmos y timbres sonoros del
folklore manchego más genuino y de las músicas históricas: seguidillas,
fandangos, jotas, romances, bailes, danzas, valses, mazurcas...
"La Encina Añil" es el título de su primer trabajo
discográfico, registro sonoro del trabajo
realizado en los últimos años. El disco contiene diecinueve temas del amplio
abanico de las músicas tradicionales conquenses y de otros lugares de La
Mancha: seguidillas, fandangos, jotas, romances, jeringonzas, danzas y temas de
música histórica. El resultado es un disco que deja claro el estilo propio de
esta formación dual, muy novedoso per se, que apuesta por un concepto
arriesgado de las músicas tradicionales desde la base conceptual minimalista de
dos músicos multi-instrumentistas, exigentes y experimentados.
Su criterio interpretativo se basa en los siguientes principios:
Fusión: no de tradiciones culturales, aunque todas las tradiciones
musicales provienen la fusión, sino
de momentos históricos diferentes en un territorio concreto: La Mancha.
Expresividad: la música como comunicación afectiva con melodía y ritmo, como algo vivo, radicalmente en contra de
interpretaciones emocionalmente vacías y anacrónicas.
Estilos personales: por encima del valor etnográfico de una
pieza o de la fidelidad mimética a
una grabación de campo, valoran las formas personales de interpretar.