Para plasmar toda la riqueza cultural de este instrumento, la instrumentista palentina Miriam Báscones participa en todas las presentaciones de Cantos de Zanfoña.
El proyecto, nació sin pretensiones de trascender más allá de las fronteras de nuestro país. No obstante, rápidamente ha ganado un espacio preferencial entre los circuitos de festivales de narración oral del mundo y han sido principalmente los directores y lo coordinadores de dichos festivales los primeros que han estado atentos a este trabajo de difusión y revalorización de la zanfoña.
Este proyecto pretende estrechar los lazos con los orígenes de la lengua, la lírica y la música, ya que el juglar es el embrión del actor moderno, el poeta en lengua romance y el músico profesional.
En la actualidad Crispín d’Olot es considerado un referente cultural obligado llegando incluso a cosechar grandes éxitos en programas de televisión de máxima audiencia por su poder de convocatoria y la calidad artística y nivel de producción.
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