No cabe ninguna duda de que el Torrezno de Soria se ha convertido por méritos propios en uno de los grandes fenómenos de la gastronomía española a lo largo de los últimos años. No es que sea un producto que acabe de aparecer en la vida cotidiana de los sorianos, pero lo cierto es que de un tiempo a esta parte ha alcanzado importantes cotas de popularidad en el resto de la geografía española e incluso más allá.
Durante los
últimos meses el conocido escritor segoviano Ignacio Sanz, un enamorado de las
tierras sorianas, ha centrado parte de su actividad literaria en reflejar
poéticamente y desde diferentes visiones el fenómeno que aquí nos ocupa. Son
alrededor de veinte poemas con diferentes temáticas, pero con un nexo común: el
Torrezno de Soria. Un recorrido ameno, divertido, rico,… en el que Ignacio
vuelca su fecunda imaginación, en un tema que le es muy familiar.
Pero el
segoviano necesitaba que su obra se completara y pensó que el cantante de El
Burgo de Osma Jaime Lafuente podría poner sonidos musicales a estos poemas en
colaboración con otro enamorado de las tierras sorianas, el guitarrista Jesús
Ronda. Y tras unos meses de ardua tarea casi todos los textos se han convertido
en canciones.
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