Detrás de cada canción popular, están los protagonistas
verdaderos de la tradición, los cantores, llamados informantes en la labor del
trabajo de campo. “Mil vivencias escondidas detrás de cada una de las notas, de
los rasgueos de las cuerdas y de esas voces, algunas desgarradas por el paso
del tiempo. Nos transmiten la alegría de la ronda, de los frío lavando en el
río y estazando la matanza a la par que se bailaba y se aprendían los romances”
(Carlos Porro). Descubrámonos ante este grupo de señoras y señores mayores. Sin su aportación, como la de muchos otros a través del tiempo, a Los Viernes de la Tradición habría que haberle cambiado el título que define su propósito: divulgar la música tradicional y aprender de ella.
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